Playa Girón: ¿Cómo Cuba derrotó a EE.UU. en 72 horas?
Historia - Hace 1 semana | Editado
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Entre el 16 y el 19 de abril de 1961 los mercenarios intentaron establecer una cabeza de playa en Matanzas, pero fueron enfrentados por tropas dirigidas por el Comandante en Jefe Fidel Castro y derrotados en menos de 72 horas.
Contraataque de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
El intento de sabotaje a la libertad de un pueblo vivido por Cuba con la invasión mercenaria por Playa Girón, en abril de 1961, repite sus fórmulas cada día, desde otros escenarios.
Para el historiador Ignacio Turcios Lima, las nuevas armas dejan ver su esencia en las tecnologías de la información y la comunicación, donde generan espacios hostiles de forma permanente.
Desentrañar los paradigmas actuales y su complejidad característica requiere conocer el pasado.
En ese camino, es imprescindible volver sobre las acciones de Girón, a 64 años de la victoria de las fuerzas dirigidas por el Comandante en Jefe Fidel Castro.
Un resumen de los hechos
Entre los días 16 y 19 de abril de 1961, fuerzas militares entrenadas por Estados Unidos intentaron tomar una cabeza de playa en la región costera de Matanzas, con el objetivo de derrocar el proceso revolucionario iniciado en la mayor de las Antillas en 1959.
Al confirmar la entrada de las tropas enemigas, Fidel se trasladó en la madrugada del 17 de abril desde el Punto Uno, en La Habana, hasta el municipio Jagüey Grande, en la provincia atacada.
A ellos se sumó posteriormente una columna de tanques trasladada desde Cienfuegos, para cerrar el cerco a los invasores.
Si bien la gesta fue difícil, pues las tropas cubanas enfrentaron el fuego rasante de las ametralladoras en zonas de gran complejidad geográfica, se obtuvo la victoria en menos de 72 horas.
En un discurso pronunciado 25 años después, Fidel aseguró que la importancia de Girón no radicó en la magnitud de la batalla en sí, sino en el destino impedido con ella.
Según el investigador Turcios Lima, el Comandante en Jefe demostró que el imperialismo puede ser vencido, lo cual se convirtió en su más grande enseñanza.
De hecho, esta fue la primera gran derrota de Estados Unidos en América Latina.
Las bajas materiales de 10 bombarderos B-26, dos buques, tres barcazas y cinco tanques M-41 fueron pocas comparadas con la pérdida moral sufrida por el imperio contemporáneo más poderoso
Contraataque de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
El intento de sabotaje a la libertad de un pueblo vivido por Cuba con la invasión mercenaria por Playa Girón, en abril de 1961, repite sus fórmulas cada día, desde otros escenarios.
Para el historiador Ignacio Turcios Lima, las nuevas armas dejan ver su esencia en las tecnologías de la información y la comunicación, donde generan espacios hostiles de forma permanente.
Desentrañar los paradigmas actuales y su complejidad característica requiere conocer el pasado.
En ese camino, es imprescindible volver sobre las acciones de Girón, a 64 años de la victoria de las fuerzas dirigidas por el Comandante en Jefe Fidel Castro.
Un resumen de los hechos
Entre los días 16 y 19 de abril de 1961, fuerzas militares entrenadas por Estados Unidos intentaron tomar una cabeza de playa en la región costera de Matanzas, con el objetivo de derrocar el proceso revolucionario iniciado en la mayor de las Antillas en 1959.
Al confirmar la entrada de las tropas enemigas, Fidel se trasladó en la madrugada del 17 de abril desde el Punto Uno, en La Habana, hasta el municipio Jagüey Grande, en la provincia atacada.
“Cuando llegó, lo primero que preguntó fue hasta dónde avanzaron los mercenarios, y ordenó encaminar sobre esa posición a las fuerzas de la Columna 1 del Ejército Rebelde, la Escuela de Responsables de Milicias y al Batallón de la Policía dirigido por el Comandante Efigenio Ameijeiras”, comentó Turcios Lima.
A ellos se sumó posteriormente una columna de tanques trasladada desde Cienfuegos, para cerrar el cerco a los invasores.
Si bien la gesta fue difícil, pues las tropas cubanas enfrentaron el fuego rasante de las ametralladoras en zonas de gran complejidad geográfica, se obtuvo la victoria en menos de 72 horas.
En un discurso pronunciado 25 años después, Fidel aseguró que la importancia de Girón no radicó en la magnitud de la batalla en sí, sino en el destino impedido con ella.
“Quienes allí cayeron salvaron la vida de millones de cubanos: de tener éxito los planes imperialistas, Cuba habría sufrido una guerra terrible”, señaló el líder histórico.
Según el investigador Turcios Lima, el Comandante en Jefe demostró que el imperialismo puede ser vencido, lo cual se convirtió en su más grande enseñanza.
De hecho, esta fue la primera gran derrota de Estados Unidos en América Latina.
Las bajas materiales de 10 bombarderos B-26, dos buques, tres barcazas y cinco tanques M-41 fueron pocas comparadas con la pérdida moral sufrida por el imperio contemporáneo más poderoso
Fuentes:
Almayadeen
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